miércoles, 23 de marzo de 2011

Cosas útiles no, pero tonterías... las que quieras y más

Hace un par de semanas la Federación de Baloncesto de Madrid (FBM) organizó una mesa redonda con varios coordinadores de minibasket de distintos equipos con el fin de tratar temas polémicos de la actualidad y proponer nuevos métodos para el futuro.

Por un lado salieron asuntos interesantes como el tema de las "zonas veladas", es decir, aquellos entrenadores (tristes, patéticos, tramposos...) que sitúan a sus jugadores de apenas 9 años a defender en zona; realmente no es que entrenen fundamentos avanzados, lo único que hacen es decirle al grandullón que se quede debajo del aro y tapone todo lo que por allí se acerque o le dice a los jugadores que se coloquen en determinadas posiciones de manera que imposibliten al otro equipo cualquier entrada a canasta.
Lo curioso (y más triste de todo) es que cuando el entrenador contrario advierte dicha infracción y avisa al árbitro, el entrenador de marras se excusa con la misma frase: "Están defendiendo con ayudas largas".

Otro de los temas que se trató es la posibilidad de impartir cursos complementarios para los entrenadores de las categorías inferiores con el fin de evitar malas prácticas con los niños más pequeños (aunque como tituló Gattuso su autobiografía: "El que nace cuadrado, no muere redondo") puesto que la mayoría de los entrenadores de dichas categorías suele ser gente joven que acaba de empezar a entrenar y sus clubes, incomprensiblemente, ponen en sus manos a los jugadores que serán el futuro del baloncesto.
Mi opinión es que no tiene lógica poner a un entrenador inexperto a entrenar a los más pequeños puesto que las malas prácticas y costumbres que aprendan en esos primeros años serán arrastradas en el resto de categorías; una solución mejor sería poner a entrenadores con más experiencia en dichos equipos y a los otros entrenadores como ayudantes, al menos durante una temporada, para que aprendan y cojan soltura (aunque hay algunos entrenadores con experiencia... que casi sería peor el remedio que la enfermedad).

Y después de ver estos temas tratados en la FBM que me hicieron pensar que sí es posible hacer las cosas bien, apareció una vez más el tema de la puntuación que tantos "traumas" se supone que crea en los niños.
Durante mi experiencia personal de los años que jugué estando en el colegio he ganado partidos por tanteos de 105-12, he perdido otros por 80-30 y no tengo ningún trauma por ello, al igual que los miles de niños que jugábamos al baloncesto hace 10 años.
La cuestión es que desde hace unos años se implantó la norma de dejar de apuntar los puntos en el acta una vez que la diferencia superara los 50, de modo que muchos resultados eran 50-0 ó 52-2 (en lugar de 85-4 ó 72-9); aunque viendo a muchos entrenadores actuales creo que se ha ido a peor puesto que antes se buscaba ganar y ahora existe el premio extra de "vamos a cerrarles acta a estos pringaos".

Pues resulta que los distintos coordinadores propusieron a la FBM cambiar el método de tanteo a un modelo tenístico, es decir, contar los sextos o cuartos que un equipo ha ganado (por ejemplo, 4-2 ó 3-1).
Lo que, a priori, se pretende con este cambio es que se vea un 6-0 en lugar de aparecer un 50-0, aunque no queda muy claro si esta medida será sólo de cara a la página web o si se modificará todo.

Es decir, que si un equipo gana por 97-4 en la página web aparecerá "6-0 ó 5-1" en lugar de 50-0 pero he aquí donde me surgen las dudas:

*Si el resultado final es 34-33 ¿gana el primer equipo o podría ganar el visitante en caso de haber ganado los cuartos por 1-3? (por ejemplo con tanteos de 34-0 / 0-10 / 0-10 / 0-13)

*¿No se generarían nuevos problemas y artimañas por parte de los entrenadores puesto que habría que "jugar" con los parciales en lugar del resultado final?

*¿Podría derivar en que los jugadores "malos" se quedaran sin jugar muchos partidos para no perder algún período? Es decir, voy ganando el partido con comodidad pero pierdo en algunos períodos por sacar a los más flojitos, con lo que podría ser que gane el partido de 20 pero pierda en los parciales. Conclusión: sacar menos a los "malos".


Pero la pregunta clave es: ¿no sería mejor controlar a todos los padres y entrenadores energúmenos que lo único que enseñan a los niños es comportamiento incívico, falta de respeto, odio, malas prácticas... y que verdaderamente son los que traumatizan a los jugadores?

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