¿Cuántas veces hemos visto un partido de fútbol y nos ha quedado la sensación al final de que el resultado no ha sido justo?
A raíz del empacho de partidos de fútbol que estamos teniendo estos últimos días me ha sido sencillo comprobar que el "deporte rey" es el único en el que existe la posibilidad de obtener un resultado injusto por méritos exclusivamente de los jugadores.
Con esto quiero decir que cualquier deporte está expuesto a injusticias derivadas de la labor arbitral, por ejemplo, en un partido de balonmano, rugby, baloncesto o waterpolo un equipo puede verse perjudicado por constantes exclusiones, faltas o penaltis y perder un partido que por el juego exhibido no debería haber perdido; y esto se puede extrapolar a otras disciplinas como las artes marciales o cualquier deporte de equipos o individuales en los que intervenga un juez o árbitro.
En cambio, deportes como el atletismo o la natación (en todas sus variantes a excepción de las que deben ser calificadas, como la sincronizada o saltos de trampolín) no sufren esta lacra y es prácticamente imposible escuchar a un nadador o atleta decir al final de una competición que el resultado no ha sido justo, aunque si es español es probable que lo que oigamos sea que llegó lesionado al torneo y por eso el rendimiento fue tan pobre.
Si eliminamos el factor arbitral y consideramos el desarrollo de un evento deportivo dentro de la normalidad, casi nunca se escuchará decir a un entrenador de baloncesto que la derrota ha sido injusta puesto que es muy probable que haya fallado multitud de tiros o perdido varios balones que le costaron el partido.
Lo que quiero decir es que todos los deportes conllevan un "tira y afloja", un "toma y daca", y para explicar mejor esto daré unos ejemplos:
*En baloncesto tienes 24 segundos para defender, pero después tienes el mismo tiempo para atacar, por lo que aunque un equipo sea el mejor del mundo en defensa no puede olvidar el ataque porque en un determinado momento puede recibir varias canastas y entonces sería incapaz de anotar.
*Si en rugby un equipo se dedicara exclusivamente a defender y tras recuperar el oval lo despejara, es imposible que el equipo contrario no fuera capaz de anotar con un drop o un golpe de castigo en algún momento; por lo que no se puede entender la defensa si después no lo conviertes en un ataque.
*Un equipo de hockey hierba se encierra en su área y sólo se dedica a despejar la bola, pues aun así en algún momento llegaría un penalti-córner que podría terminar en gol.
Nota: Los penalti-córner se conceden cuando un jugador golpea la bola con el stick y ésta impacta en los pies de un contrario dentro del área de gol.
Pero si ahora miramos lo que sucede en el fútbol, ¿cuántos equipos hay que se encierran con 5 defensas y 4 centrocampistas con el único objetivo de despejar balones y parar al rival con constantes faltas?
¿Y a cuántos de estos equipos les hemos visto ganar partidos con un gol de rebote?
A estos casos me estoy refiriendo con el término injusticia, porque puede ser que un equipo sea enormemente superior al otro pero que sea incapaz de ganar sin que para ello haya intervenido una mala actuación arbitral.
Y seguro que hay gente que piensa que este tipo de juego es totalmente lícito (totalmente de acuerdo), pero desde mi punto de vista hay que diferenciar dos tipos de esquemas:
*Equipo bien organizado en defensa que mueve las líneas como el mecanismo de un reloj y que en cuanto recupera la pelota sale con tres o cuatro jugadores veloces al contraataque.
*Equipo encerrado en su área que cuando recupera la pelota la despeja sin ningún tipo de rubor y cuyo mecanismo para defender es cortar el ritmo del otro equipo con faltas; además suele tener fortuna en algunos partidos al conseguir un gol de rebote o a la salida de un saque de esquina.
El primer tipo de equipo podrían ser Argentina o Brasil, con siete jugadores trabajando para recuperar la pelota y tres delanteros (Messi-Higuaín-Tévez / Kaká-Robinho-L. Fabiano) para crear peligro en los metros finales.
Por otro lado, el segundo tipo de equipo podría ser Suiza, Grecia o Nueva Zelanda, equipos que han sido capaces de conseguir puntuar en este Mundial a base de racanería en su juego, faltas constantes y una suerte inmensa en sus escasos ataques.
Y así termina mi alegato contra el deporte más "injusto" que existe, causa por la cual muchas personas no sienten ningún tipo de interés por él: equipos cobardes, partidos lentos y aburridos, injusticias arbitrales un día sí y al otro también... eso sí, cuando gana tu equipo pasas del "vaya cagarruta de equipo que tenemos, no juegan a nada" al "¡que si somos los mejores, bueno-y-qué! ¡que si somos los mejores, bueno-y-qué!".
miércoles, 30 de junio de 2010
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