*A tí que te pegas con el coche al maletero del coche de delante, porque de ese modo me puedo dar cuenta de que llevas prisa; de otro modo podría ir tan feliz por la vida creyendo que no molesto a nadie cuando no es así.
*A tí que te metes en el último momento en el carril que se desvía, porque de esta manera nos demuestras al resto que somos claramente inferiores a tí en inteligencia por estar esperando en el carril cuando no es necesario.
*Al que se orina en los portales, porque sin ninguna duda lo hace para evitar que alguna persona en su casa sufra teniendo que limpiar diariamente el cuarto de baño.
*A los que van gritando a las 7 de la mañana sin ningún tipo de reparo por la calle, porque de ese modo el resto del mundo podemos ser conscientes de que hay alguien que ha salido de fiesta esa noche y se lo ha pasado bien. Si no fuese así, podríamos vivir en tinieblas pensando que no hay gente que se divierte por las noches.
*A tí que dejas el coche en doble fila un "momentito", porque el atasco y las molestias que provocas sin totalmente secundarias en comparación con las gestiones sumamente vitales para el devenir de la humanidad que tienes que llevar a cabo.
*Al que aparca en las zonas rebajadas de las aceras, porque todo el mundo sabe que a las personas mayores y/o con movilidad reducida no les supone un esfuerzo tener que recorrer 200 metros calle arriba o calle abajo para encontrar un lugar por el que cruzar la calle.
*A los que se saltan los semáforos en "rojo5" (es el color que tiene el semáforo cuando ya lleva 5 segundos en rojo), porque todo el mundo sabe que tú tienes prioridad, no porque vayas en coche y me puedas dar un pequeño golpe sin importancia, sino porque eres mejor que la persona que cruza y eso salta a la vista.
*A tí que te tiras de cabeza a los pasos de cebra y miras después desafiante, porque salta a la vista que después del conductor del punto anterior tú eres el segundo más importante de la ciudad.
*Al que cruza por mitad de la calle, porque a nadie se le escapa que cuando llevas bastón, una cadera de titanio o un carrito de bebé recibes un "bonus" extra de velocidad que te permite ser más rápido que el viento.
*A tí que vas a los eventos deportivos con el único afán de soltar por la boca toda la frustación y rabia que acumulas durante la semana en tu magnífica vida, porque de siempre se ha dicho que los niños deben escuchar ese tipo de perlas desde que son pequeños para que lo asimilen como un estilo de vida.
**Y sobre todo a las dos protagonistas de este artículo, sin las cuales esto sería absurdo y surrealista a más no poder: la ironía y el sarcasmo.
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