domingo, 20 de diciembre de 2009

Derechos

El jugador tiene derecho a divertirse, a disfrutar con el deporte que ama, a ganar, a sufrir, a estar en tensión, a reírse con sus compañeros, a pasar un buen rato.
Tiene derecho a mejorar, a fallar tiros, a perder pases, a elegir mal las opciones, a simular faltas, a empujar a un rival sin que nadie le vea, a protestar, a gritar, a pedir faltas que le hacen, a reírse de las decisiones del árbitro; al fin y al cabo, es la tensión del momento.
Tiene derecho a llevar pulseras, collares, pendientes, tiene derecho a llegar tarde al partido, tiene derecho a no conocer las reglas de su deporte, tiene derecho a vestir chaquetas con cremallera debajo del uniforme.
Tiene derecho a exigir que le piten todas las faltas que le hacen, a que no le piten aquellas que hace, a gritar en la cara del árbitro, a provocar al público; y tiene derecho a sentir odio o aversión por un árbitro, aunque todavía no haya comenzado el partido, tiene derecho a estar predispuesto contra él durante años, y tiene derecho a afirmar que todas las decisiones van en su contra.
Y por supuesto tiene derecho a culpar al árbitro de haber perdido el partido.

El entrenador tiene derecho a dirigir, a ordenar, a planificar, a controlar; tiene derecho a preparar entrenamientos, jugadas, estrategias; tiene derecho a hacer cambios, a pedir tiempos muertos, a cambiar el tipo de defensa.
Tiene derecho a gritar a sus jugadores, a gritar al árbitro, a protestar faltas, pasos, dobles, a reírse de las decisiones del árbitro, a menospreciarle, a faltarle al respeto incluso en el plano personal; al fin y al cabo, es la tensión del momento.
Tiene derecho a llegar tarde al campo, a no tener preparadas las instalaciones, a permitir que haya público encima de las líneas del campo, a no numerar las fichas, a no tener un oficial de mesa, a permitir que haya gente en su zona técnica.
Tiene derecho a ningunear los conocimientos del árbitro, a mirarle por encima del hombro porque cree que conoce mejor el reglamento, a insinuar la parcialidad del árbitro en sus decisiones, a sentenciar que las decisiones del árbitro siempre son contrarias a sus intereses.
Y por supuesto tiene derecho a culpar al árbitro de haber perdido el partido.

El aficionado tiene derecho a disfrutar, a reír, a sufrir, a estar en tensión, a gritar, a cantar, a animar, a protestar, a enfadarse; tiene derecho a pedir faltas, tiene derecho a protestar las que le pitan, tiene derecho a insultar al árbitro.
Tiene derecho a conocer mejor que nadie las reglas, tiene derecho a afirmar que un árbitro siempre les perjudica, tiene derecho a sentir aversión por él desde que entra en el campo.
Tiene derecho a faltar al respeto al árbitro, tiene derecho a insinuar que es parcial en sus decisiones, que su objetivo es perjudicarles; al fin y al cabo, es la tensión del momento.
Y por supuesto tiene derecho a culpar al árbitro de haber perdido el partido.

El árbitro no tiene derecho a dirigirse al entrenador en el mismo tono que él, no tiene derecho a contestar al jugador que le grita, no tiene derecho a equivocarse, no tiene derecho a explicarse.
No tiene derecho a sentir simpatía o aversión por un jugador, un entrenador, una afición.
No tiene derecho a llegar tarde, a sentir frío, a estar cansado; no tiene derecho a pedir que se cumpla el reglamento, incluyendo aquellas normas que no te gustan.
Tiene el derecho de escuchar insultos, protestas absurdas, gritos de uno y otro lado, faltas de respeto; tiene el derecho de soportar gestos irrespetuosos, miradas de odio, comentarios que entran en el plano personal. Al fin y al cabo, es la tensión del momento.
En cambio, el árbitro es siempre el que pierde.

3 comentarios:

  1. Por eso hay pocos arbitros, es ingrato y tienes que tener mucho caracter para soportarlo, solo los fuertes mentalmente saben llevarlo.

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  2. hay jugadores que tienen derecho a aguantar a unos POCOS árbitros que les tratan mal, les contestan mal, les pitan mal sabiendo que está mal lo que pitan. Cierto es que como en el campo hay 26 personas y un árbitro o dos como mucho parece que ellos son los educados, pero llevo jugando muchos años y creo que si hay más jugadores-entrenadores mal educados pero si hacemos el porcentaje hay los mismo árbitros que jugadores mal educados.
    Pineso que sólo las GRANDES personas pueden DISFRUTAR jugando y DISFRUTAR pitando, porque sólo ellos saben quedarse con el momento y la emoción y no con los insultos y la falta de respeto.

    TORETE LOCO

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  3. buenooooooooooooooooooooo q pasaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa cara pasaaaaaaaaaa queremos q escribassssssssssssssss q nos aburrimosssssssssssssssssssssssss el mundo es muy entretenido hay mil temas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    TORETE LOCO= puede escribir del maravilloso bollo q me vas a hacer por mi cumple XD

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