1- Desde el mismo momento en que comiences a ir al gimnasio, la talla de tus prendas de vestir decrecerá en proporción a las horas que le dediques al ejercicio.
2- Aunque no sepas hacer la "o" con un canuto, aprenderás expresiones del tipo "ejercicios de cardio", "trapecio", "dorsal ancho", etc.
3- Aunque la temperatura ambiente esté por debajo de 0 ºC, siempre irás en manga corta.
4- En función de la zona de tu cuerpo que más evolucione con las pesas, llevarás prendas más pequeñas para resaltarlas.
5- Cualquier conversación en la que estés inmerso se puede redirigir para comentar lo mucho que trabajas en el gimnasio; por ejemplo: "Ayer no pude terminar el trabajo de Historia porque tuve médico. -Yo tampoco, me lié en el gimnasio trabajando los hombros..." o también "¡Qué calor hace! Parece que estemos en el desierto. -¡Ya te digo! Ayer en el gimnasio sudé como un pollo haciendo sentadillas..."
6- Aprovecha cualquier oportunidad para tensar los músculos y que todo el mundo vea el fruto de tus esfuerzos; por ejemplo, aunque el autobús o el metro vayan vacíos, siempre debes ir de pie y agarrado a las barras del techo para poder "tirarte el moco".
7- Bajo ningún concepto (repito, bajo ningún concepto) debes aproximarte a una zona donde sea necesario un trabajo físico exigente; podrían ver esos "musculazos" que vistes y pedirte que les ayudes. (Nunca verás a un tío cachas cargando sacos, partiendo leña, moviendo mesas...)
8- Si algún evento te obliga a saltarte el gimnasio, debes comunicárselo a cada persona que se cruce en tu camino; por ejemplo, si tienes que ir a una fiesta de cumpleaños de un amigo, en cada conversación deberás aparecer con frases del tipo "...estoy algo tenso, me vendría bien trabajar pectorales" o también "... hoy me tocaba gemelos, mañana tendré que recuperar".
9- Si hablas con alguien que ha empezado a ir al gimnasio o que hace ejercicio por su cuenta, siempre deberás menospreciar sus esfuerzos con frases como "¿sólo levantas ese peso?", "tienes que trabajar más el pecho, que te cuelga", etc.
10- Si en alguna ocasión (casi siempre cuando haya muchas mujeres alrededor) tienes que poner de manifiesto tu "poderío", es imprescindible que te quites la mayor cantidad de ropa para que se aprecie bien "ese cuerpo gitano" y aunque te vaya la vida en ello y acabes como un tomate, debes conseguir la tarea encomendada cueste lo que cueste.
Si cumples al menos uno de estos puntos, entonces es que has entrado en la senda del "figurita"; si cumples varios apartados, entonces ya tienes el carnet oficial del club (aunque probablemente nunca leas esto porque te toque trabajar "a cascoporro").
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