jueves, 13 de febrero de 2014

Rectificar es de sabios

En algo menos de un mes he comprobado que la combinación que sale del modelo 4-2-3-1 que ha querido implantar Seedorf en el AC Milan y la actual plantilla de jugadores no da buenos resultados, y la prueba más evidente se vio en la derrota del sábado pasado frente al Nápoles.

Personalmente creo que el principal problema que se ha encontrado el entrenador es que no dispone de los volantes/extremos adecuados, ya que este esquema de juego necesita jugadores que puedan defender en un 4-4-1-1 y atacar en un 4-2-3-1; es decir, jugadores como Taarabt (por cierto, magnífica impresión me llevé de él el sábado), Saponara o incluso Birsa, pero no jugadores del estilo de Robinho, Honda, El Shaarawy, Kaká o Balotelli.

Por este motivo creo que Seedorf debería retomar el clásico 4-3-3 o su versión del "árbol de Navidad" (4-3-2-1), para los cuales sí tiene jugadores que podrían rendir mejor y cuando moldee la plantilla a su gusto en el verano, retomar su esquema más ofensivo.

Lo que sí tiene que quedar claro es que no debe repetir los experimentos horrorosos del última partido, con Essien y De Jong en el doble pivote y Abate como extremo diestro; creo que es mejor que retome la fórmula clásica (y algo más resguardada en defensa) del 4-3-3, aunque para ello tenga que hacer filigranas para meter a todas las "estrellas". Porque no hay que olvidar que Honda, con todo el circo mediático que arrastra, no puede ser suplente, así que tendría que jugar casi "por obligación", lo que llevaría a Taarabt a jugar en la línea de tres del centro del campo.

Por todo esto agradezco a Seedorf las buenas intenciones de querer ofrecernos un fútbol más vistoso y ofensivo (que en Italia no quieren ver ni en pintura), pero pienso que sería bueno que afianzara un once sólido e intentar sacar victorias por encima de la búsqueda de deleitar a la grada.

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