miércoles, 20 de febrero de 2013

Cuando el rosa se torna en negro

Todo el mundo habrá oído la expresión "ver la vida de color de rosa" en alusión a una persona que percibe la realidad (el futuro) con mucho optimismo, y así era yo cuando avanzaba en mi arduo camino a lo largo de mi formación universitaria.
A medida que superaba escollos y enfilaba la zona de meta, pensaba para mis adentros: "con la formación que estoy adquiriendo, no pasará mucho tiempo hasta encontrar un trabajo interesante...".

Desde el momento que terminé la enseñanza escolar no he parado de hacer cosas, ya sea aprendiendo idiomas, haciendo cursos o trabajando en multitud de sitios, y en todo este tiempo siempre pensé que todas esas cosas me harían "más apetecible" para las empresas.

Cual ha sido mi sorpresa cuando en apenas un mes mi solicitud ha sido rechazada por más de diez empresas, y que nadie se engañe, en todas ellas cumplía los requisitos mínimos de la oferta, es decir, no estoy hablando de inscribirse en una oferta para ingenieros con veinte años de experiencia.

Y es en este punto cuando me cuestiono seriamente si realmente la formación y experiencia que poseo son tan "exclusivos" como siempre había pensado o resulta que hay muchísima gente que me ha pasado volando sin que me dé ni cuenta.

No sé si será una consecuencia de la crisis que hace que todo se vuelva más oscuro de lo que realmente es, o si la situación es tan crítica que la única solución posible es marcharse a la aventura en busca de un futuro digno; en este tiempo que he estado mandando mi CV, también he sondeado algunas ofertas del extranjero (que sobre el total representan menos de un 2%) y el resultado ha sido el mismo.
Por eso quizá lo más práctico sea "hacer el petate" e irse al país donde uno desea trabajar para entablar contacto de manera directa.

Y para terminar, un consejo y una advertencia:

- Para todos los jóvenes que estén terminando el instituto y para aquellos que lleven menos de dos cursos universitarios en España, mi consejo es que realicen su formación univseritaria en el país donde quieran trabajar, eso les abrirá muchas puertas y les dará más papeletas para conseguir "el premio".

- Para todos los españoles mayores de 35 años, y para aquellos jóvenes cuya formación no les permita ser competitivos fuera de nuestro país y por lo tanto se vean obligados a vivir en él, en menos de veinte años sufriréis las consecuencias del éxodo de arquitectos, ingenieros, médicos, abogados y demás profesiones de alto nivel que con sus elevados impuestos mantienen a flote el estado de bienestar de nuestro país (además de obligar a la economía española a regresar al sector primario, es decir, agricultura, ganadería y pesca, ante la falta de personas cualificadas para tener un sector terciario competitivo); ¿cómo se pagarán las pensiones, la sanidad y educación pública, etc. con los impuestos derivados de mileuristas? ¿qué pasará cuando más del 80% de la población activa española no cobre más del mil euros al mes?

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