lunes, 10 de octubre de 2011

El problema quizá sea la solución

Estos últimos años hemos vivido varios episodios dramátricos para nuestro planeta y todos ellos tienen un denominador común: el petróleo.
Desastres naturales provocados por el escape de fuel de barcos, filtraciones de industrias que vierten sus desechos a ríos y costas, bolsas y demás objetos de plástico que perduran durante siglos en los ecosistemas, vehículos que contaminan la atmósfera tras la combustión de los combustibles, guerras injustificadas por controlar las fuentes de petróleo....

Y lo peor está por llegar: el petróleo se está acabando; sí señor, aunque muchos todavía no quieran creerlo, es probable que en el año 2030 no haya suficiente "oro negro" para satisfacer la demanda mundial y se produzca un colapso descomunal.

Los aviones y barcos no tendrán combustible, con la consiguiente desaparición del transporte de mercancías y pasajeros, al tiempo que la gente no podrá llenar los depósitos de sus vehículos particulares y el caos gobernará el mundo... o no.

Como dije anteriormente, quizá lo que hoy en día se ve como el problema pueda ser realmente la solución: el agotamiento total del petróleo.
No pretendo ni mucho menos hacer un discurso "verde" sobre las energías renovables y demás historias, simplemente exponer un modo de vida "alternativo":
*¿No se puede regresar a los barcos de vela o impulsados por energía solar?
*¿No pueden ser una alternativa los barcos y aviones impulsados por hidrógeno o motores de cogeneración?
*¿No podrían funcionar los coches eléctricos o de hidrógeno?
*¿No se puede sustituir la calefacción de gas por chimenas de leña (acompañadas de cultivos y talas equilibrados)?
*¿Qué problema hay en el concepto de autoabastecimiento (placas solares para calentar el agua, placas fotovoltaicas y mini-molinos para energía...) a parte del cierre del "grifo" para las grandes multinacionales del monopolio energético?

Es evidente que estos cambios conllevarían una disminución en la velocidad de los vehículos, un descenso en las prestaciones eléctricas de las casas (tener cuatro ordenadores encendidos a la vez durante días, tener funcionando la tele, la nevera, el horno y todas las luces de la casa al mismo tiempo...) y lo más importante, un cambio de mentalidad radical para dejar de lado la gran adicción de la sociedad actual: el petróleo y todo lo que éste genera.

Ya veremos cuál es el desenlace en unos años, pero pensemos una cosa: las potencias mundiales (USA, China y Rusia) están empeñados en descubrir elementos en el espacio exterior que permitan la vida humana en el futuro, pero la cuestión es: ¿lo hacen porque quieren adelantarse al resto, o porque son conscientes de que el mundo no será habitable tras la "catástrofe del petróleo"? (...y veremos si no se le adelanta la III Guerra Mundial por controlar las escasas fuentes de agua potable)

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