lunes, 26 de septiembre de 2011

"Cuando somos buenos...

...nadie nos recuerda, cuando somos malos nadie nos olvida."

Un día ví esta frase escrita en una pared y me causó impacto por la crudeza de la veracidad que transmitía, pero a día de hoy tengo que admitir que le veo algunos resquicios que me hacen discrepar.

Entiendo que la frase quiere transmitir que aquellas personas que son malvadas durante su existencia (Hitler, Mussolini, Franco, Bush, Bin Laden...) son más difíciles de borrar de la memoria de la gente, incluso con el paso de las generaciones; en cambio aquellas personas que dedican sus esfuerzos a realizar buenas acciones quizá no dejan, en teoría, un recuerdo tan profundo en la gente.

Es evidente que nadie va a olvidar a esos "villanos", pero también hay que añadir que los que perdurarán con el paso del tiempo serán aquellos que dedican su vida al bien y no a la destrucción: ¿hoy en día alguien recuerda a Atila? ¿hay alguien que le guarde rencor a Napoleón o a Julio César? ¿existe alguna persona que hoy en día quiera vengar una afrenta de los invasores vikingos o musulmanes?

Lo que pretendo decir es que todos nos acordamos día sí y día también de todos y cada uno de los terroristas, asesinos y ladrones que asolan nuestras civilizaciones hoy en día, y es probable que durante las próximas tres o cuatro generaciones se siga manteniendo el rencor y el odio hacia ellos; pero también es cierto que con el paso de los años (más bien siglos) se irá borrando ese recuerdo oscuro de nuestras mentes y lo único que perdurará será aquellos valientes que dieron un paso al frente para derrocar a los tiranos.

Por poner un ejemplo más cotidiano: a día de hoy es probable que los padres de unos niños que juegan al fútbol (baloncesto, balonmano...), e incluso los propios niños, tengan un recuerdo más "intenso" del entrenador que les ha llevado a ser campeones de la liga y no de aquel que al año siguiente no consiguió meterlos en la final.
Pero con el paso de los años esos niños mirarán al pasado y recordarán con mucho cariño (y agradecimiento) a ese entrenador con el que no ganaron ninguna liga pero que les enseñó valores como el respeto y la igualdad entre compañeros, les ayudó a mejorar su autoestima y nunca dejó de lado a nadie por ser menos ducho en el deporte.

En cambio, la gran mayoría ni se acordará del entrenador con el que ganaron la liga pero que sólo se centraba en los dos o tres "buenos" del equipo, que dejaba sin jugar a varios jugadores porque era la "final"... y que en muchos casos fue el detonante para que esos niños abandonaran el deporte para el resto de sus vidas.
Es más, incluso me atrevería a decir que son esos entrenadores los que crean esos monstruos de padres que no paran de gritar a sus hijos de 6 años porque cuando ellos eran jóvenes ganaron dos ligas (si los padres eran los "buenos")... o por el contrario generan esos padres temerosos del deporte y todo lo que lo rodea porque cuando eran pequeños su entrenador les decía que se pusieran en un lado sin molestar, que no tiraran nunca y cuando llegaban los partidos finales se quedaban en el banquillo sin jugar (si los padres eran los "malos" del equipo).

Extrapolando el eslogan del anuncio ("No es lo que tengo, es lo que soy") a esta situación:
"No es lo que gano YO, es lo que enseño a mi EQUIPO"

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