Hoy me gustaría comentar un hecho histórico en el mundo del baloncesto madrileño amateur: una jugadora se perderá su primer partido... ¡a los 25 años!
No sé si estaré precipitándome al dar por sentado que esto será así, pero todo hace indicar que dicha jugadora no podrá jugar el domingo con su equipo de baloncesto, y el equipo que tendrá el honor de pasar a la historia es el Autocares Lorenzo Torrelodones (para los que pertenecemos a una época donde tenía prioridad el nombre, el 1ª Nacional Femenino de Torrelodones).
Para ponernos en situación, dicha jugadora no podrá jugar el domingo por la tarde con este equipo por tener que trabajar; todo normal y comprensible ¿no?
¿Y si digo que el horario establecido para los partidos de este equipo como local es el sábado a las 19:30?
¿Y por qué se cambió el partido al domingo?
Porque una jugadora no podía ir al partido, pero... ¿no es cierto que el primer partido de liga, donde el Autocares Lorenzo Torrelodones perdió contra Pozuelo en un partido que debió haber ganado con facilidad, su pívot titular no estuvo presente porque tenía un compromiso personal y la argumentación del entrenador era que esta temporada no se modificarían horarios de partidos por este tipo de incidencias?
Pues bien, quiero dar la enhorabuena (con sarcasmo e ironía) al Autocares Lorenzo Torrelodones por conseguir que una de las jugadores más importantes de su plantilla no pueda jugar un partido por primera vez en su vida por motivos distintos a una lesión.
Es más, esta jugadora podría decirse que tienen como mayor virtud la perseverancia y tenacidad, siendo capaz de jugar durante meses con dolores atroces y sin mostrar por ello una pizca de abatimiento o cualquier atisbo de querer abandonar a su equipo.
Y qué mejor manera de inaugurar esta nueva etapa del club de baloncesto de Torrelodones que privar a una de las jugadoras más comprometidas con la causa del merecido premio a su esfuerzo y dedicación, que al fin y al cabo eso es lo que siginifica un partido para una jugadora que no pone pegas a entrenar desde mediados de Agosto en doble sesión mientras otras compañeras deciden prolongar sus vacaciones hasta Septiembre o tener que estar siempre a la sombra de jugadoras infinitamente inferiores en calidad y esfuerzo pero que cuentan con el beneplácito del entrenador de turno que se encapricha de ellas.
Bienvenidos a la nueva etapa de los filósofos alquimistas con pizarra y silbato, de las capitanas de paja, de los incompetentes que una vez han roto sus juguetes dirigen sus esfuerzos en cargarse los de otros, de "hoy pongo una norma y mañana la cambio sin avisar a nadie", de "vamos a jugar a una cosa para la que no tengo las jugadoras adecuadas", de "prefiero que no fichen jugadoras buenas porque así yo juego más"...
De verdad, muchas gracias al Autocares Lorenzo Torrelodones por hacerlo tan rematadamente mal, y aunque esté tentado de decir aquello de "peor no se puede hacer", viendo los elementos que campan por esas canchas no me atrevo a asegurar que esto se quede aquí.
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