domingo, 12 de agosto de 2012

Thank you... and goodbye

Creo que puedo decir que hasta aquí hemos llegado, que no me merece la pena seguir perdiendo el tiempo... y bajo ningún concepto me refiero a este blog.

La gota que ha colmado el vaso ha sido Londres 2012, aunque en los últimos torneos conquistados por nuestras selecciones nacionales en múltiples disciplinas ya se había acumulado mucha agua.

¿De qué estoy hablando?
No me siento representado por los deportistas, básicamente porque ellos no se sienten representados con el país que representan. (el representador que lo represente, buen representador será)

Antes de que penséis que soy uno de esos "españolitos de pro" que desprecian todo lo que no huela a "puro y auténtico", quiero decir que ni de lejos me aproximo a esa imagen.
El problema está en que cada vez que las cámaras enfocan a las gradas donde se encuentran los aficionados "españoles", resulta que se ve una batería de banderas autonómicas que no corresponden con la que llevan los jugadores en las camisetas.
Pero para ir más allá, resulta que si el equipo/deportista consigue un trofeo, al subir al podio lo hacen envueltos en dichas banderas, con lo que están excluyendo al resto de ciudadanos del país.

¿Alguien ha visto alguna vez una bandera de Ohio o Arkansas en un partido de una selección estadounidense? ¿O una bandera de Lombardía, Burdeos o Ciudad Juárez?
¿Y cuántas banderas vascas, catalanas, canarias, andaluzas... se han visto en estos JJOO, o en la pasada Eurocopa, Mundial, etc, no sólo en las gradas sino en los propios deportistas cuando suben al podio?

A mí me parece un acto de hipocresía por su parte, porque si no te sientes identificado con la bandera, con el himno o con las leyes del país al que estás representando, y al fin y al cabo es el que te está pagando unas becas sacadas en parte de los impuestos de TODOS los españoles, deberías ser fiel a tus principios y declinar competir bajo esa bandera.

¿Qué pensé cuando ganó Maider Unda la medalla de bronce en lucha? Me alegré mucho por ella.
¿Qué pensé cuando acudió a la grada y se encontró con 20 aficionados vestidos de verde y con banderas vascas? Que a mí no me representaba esa medalla.

Pero es que el asunto va más allá y llega a un punto surrealista: los medios de comunicación.
Es evidente que aquellos medios de comuniación más nacionalistas titularán las noticias como "Una medalla más para Galicia" o "El equipo liderado por el catalán xxx llega a semifinales", pero no alcanzo a entender la manía de los narradores por anteponer al nombre del deportista su procedencia autonómica.
Y es que me cansa oír expresiones como "el atleta canario", "el nadador navarro", "el remero ovetense" o "el delantero murciano" cuando al referirse a sus homónimos extranjeros lo que dicen es "el delantero italiano" en lugar de "el delantero lombardo" (de Lombardía).

Lo curioso es que algunos de los que se cuadran al sonar el himno español cuando ganan un trofeo son los que lo silban en las competiciones de clubes o no consideran oportuno criticar dicha acción de sus aficionados puesto que eso es "libertad".

Y antes de que nadie intente darme lecciones de historia o cultura autóctona, me gustaría añadir que me parece perfecto el sentirse orgulloso del pueblo en el que uno ha nacido y llevarlo con orgullo por todo el mundo, lo cual difiere del hecho de anteponer tu bandera autonómica a la nacional que, te guste o no, es la de tu país.

Por todos estos motivos y porque en estos JJOO he sido consciente de la cantidad de tiempo que he perdido delante de la televisión, tengo que decir que a partir de hoy no volveré a ver ninguna competición de nuestras selecciones, ya sean europeos, mundiales o JJOO.
A partir de hoy sólo fútbol de mi equipo, aderezado con rugby (VI y IV Naciones más Mundial, porque lo que se refiere a nuestra selección con el tema de las nacionalizaciones es algo que sobrepasa el esperpento), NBA, NFL y las citas estrellas de otros eventos, como atletismo, natación o algún evento que prometa ser inolvidable.

P.D adicional: Dejando a un lado el tema de si es bonita o no la equipación de España, ¿cómo es posible que casi ningún deportista llevara su talla correcta? Rasgo común en los deportistas españoles al subir al podio: levantar los brazos para saludar y que la chaqueta se suba hasta la mitad del tronco... lo mismo es que queremos hacer publicidad de nuestras "tabletas".

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