La semana pasada, por prescripción médica, tuve que permanecer durante todo un día con los ojos cerrados en mi domicilio... y claro está que el sentido que podía hacerme las horas más llevaderas era el oído.
El caso es que pensé que aunque no pudiera ver las imágenes, no era motivo para no seguir el transcurso de un partido o de un programa deportivo... hasta que encendí la televisión y me dí cuenta de mi error.
Por citar algunos detalles, casi nunca mencionan el marcador o el tiempo que resta, meten anuncios o cuñas publicitarias cada dos por tres, se centran en debates internos y se olvidan del partido... además del hecho evidente de no narrar casi nunca lo que está pasando en el campo.
Uno puede estar escuchando un partido de baloncesto y de repente escuchar: "¡Segundo triple seguido de Navarro!", y es entonces cuando te preguntas: "¿Acaso han narrado el anterior?"
O tan pronto un equipo de fútbol controla la pelota en la banda derecha del campo rival cuando 20 segundos después ha marcado el otro equipo en un córner que ni siquiera sabías que se había producido.
O en un partido de fútbol femenino... a quien quiero engañar, en este país sería casi imposible que televisasen un deporte que no fuera baloncesto o fútbol... masculinos, por descontado.
Por este motivo me gustaría pedir a los narradores y comentaristas deportivos que se centren única y exclusivamente en lo que es el partido, porque para mucha gente son el único medio disponible para seguir un evento deportivo.
martes, 25 de octubre de 2011
lunes, 10 de octubre de 2011
El problema quizá sea la solución
Estos últimos años hemos vivido varios episodios dramátricos para nuestro planeta y todos ellos tienen un denominador común: el petróleo.
Desastres naturales provocados por el escape de fuel de barcos, filtraciones de industrias que vierten sus desechos a ríos y costas, bolsas y demás objetos de plástico que perduran durante siglos en los ecosistemas, vehículos que contaminan la atmósfera tras la combustión de los combustibles, guerras injustificadas por controlar las fuentes de petróleo....
Y lo peor está por llegar: el petróleo se está acabando; sí señor, aunque muchos todavía no quieran creerlo, es probable que en el año 2030 no haya suficiente "oro negro" para satisfacer la demanda mundial y se produzca un colapso descomunal.
Los aviones y barcos no tendrán combustible, con la consiguiente desaparición del transporte de mercancías y pasajeros, al tiempo que la gente no podrá llenar los depósitos de sus vehículos particulares y el caos gobernará el mundo... o no.
Como dije anteriormente, quizá lo que hoy en día se ve como el problema pueda ser realmente la solución: el agotamiento total del petróleo.
No pretendo ni mucho menos hacer un discurso "verde" sobre las energías renovables y demás historias, simplemente exponer un modo de vida "alternativo":
*¿No se puede regresar a los barcos de vela o impulsados por energía solar?
*¿No pueden ser una alternativa los barcos y aviones impulsados por hidrógeno o motores de cogeneración?
*¿No podrían funcionar los coches eléctricos o de hidrógeno?
*¿No se puede sustituir la calefacción de gas por chimenas de leña (acompañadas de cultivos y talas equilibrados)?
*¿Qué problema hay en el concepto de autoabastecimiento (placas solares para calentar el agua, placas fotovoltaicas y mini-molinos para energía...) a parte del cierre del "grifo" para las grandes multinacionales del monopolio energético?
Es evidente que estos cambios conllevarían una disminución en la velocidad de los vehículos, un descenso en las prestaciones eléctricas de las casas (tener cuatro ordenadores encendidos a la vez durante días, tener funcionando la tele, la nevera, el horno y todas las luces de la casa al mismo tiempo...) y lo más importante, un cambio de mentalidad radical para dejar de lado la gran adicción de la sociedad actual: el petróleo y todo lo que éste genera.
Ya veremos cuál es el desenlace en unos años, pero pensemos una cosa: las potencias mundiales (USA, China y Rusia) están empeñados en descubrir elementos en el espacio exterior que permitan la vida humana en el futuro, pero la cuestión es: ¿lo hacen porque quieren adelantarse al resto, o porque son conscientes de que el mundo no será habitable tras la "catástrofe del petróleo"? (...y veremos si no se le adelanta la III Guerra Mundial por controlar las escasas fuentes de agua potable)
Desastres naturales provocados por el escape de fuel de barcos, filtraciones de industrias que vierten sus desechos a ríos y costas, bolsas y demás objetos de plástico que perduran durante siglos en los ecosistemas, vehículos que contaminan la atmósfera tras la combustión de los combustibles, guerras injustificadas por controlar las fuentes de petróleo....
Y lo peor está por llegar: el petróleo se está acabando; sí señor, aunque muchos todavía no quieran creerlo, es probable que en el año 2030 no haya suficiente "oro negro" para satisfacer la demanda mundial y se produzca un colapso descomunal.
Los aviones y barcos no tendrán combustible, con la consiguiente desaparición del transporte de mercancías y pasajeros, al tiempo que la gente no podrá llenar los depósitos de sus vehículos particulares y el caos gobernará el mundo... o no.
Como dije anteriormente, quizá lo que hoy en día se ve como el problema pueda ser realmente la solución: el agotamiento total del petróleo.
No pretendo ni mucho menos hacer un discurso "verde" sobre las energías renovables y demás historias, simplemente exponer un modo de vida "alternativo":
*¿No se puede regresar a los barcos de vela o impulsados por energía solar?
*¿No pueden ser una alternativa los barcos y aviones impulsados por hidrógeno o motores de cogeneración?
*¿No podrían funcionar los coches eléctricos o de hidrógeno?
*¿No se puede sustituir la calefacción de gas por chimenas de leña (acompañadas de cultivos y talas equilibrados)?
*¿Qué problema hay en el concepto de autoabastecimiento (placas solares para calentar el agua, placas fotovoltaicas y mini-molinos para energía...) a parte del cierre del "grifo" para las grandes multinacionales del monopolio energético?
Es evidente que estos cambios conllevarían una disminución en la velocidad de los vehículos, un descenso en las prestaciones eléctricas de las casas (tener cuatro ordenadores encendidos a la vez durante días, tener funcionando la tele, la nevera, el horno y todas las luces de la casa al mismo tiempo...) y lo más importante, un cambio de mentalidad radical para dejar de lado la gran adicción de la sociedad actual: el petróleo y todo lo que éste genera.
Ya veremos cuál es el desenlace en unos años, pero pensemos una cosa: las potencias mundiales (USA, China y Rusia) están empeñados en descubrir elementos en el espacio exterior que permitan la vida humana en el futuro, pero la cuestión es: ¿lo hacen porque quieren adelantarse al resto, o porque son conscientes de que el mundo no será habitable tras la "catástrofe del petróleo"? (...y veremos si no se le adelanta la III Guerra Mundial por controlar las escasas fuentes de agua potable)
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