Cuando las palabras se vuelven en tu contra

Resulta que en el último partido de la selección italiana de rugby, disputado el día 14 de este mes contra Francia, el comentarista de la televisión insistía una y otra vez acerca del pobre papel del equipo transalpino en el torneo Seis Naciones.

Sus argumentos principales consistían en decir que Italia lleva cerca de 10 años en el torneo (antes era el Cinco Naciones) y que no ha sido capaz de nada, manteniendo a cero su casillero de victorias contra determinados equipos como Inglaterra o Francia; además argumentaba que la selección italiana estaba formada en su mayoría por jugadores nacionalizados, ya sean argentinos, australianos o sudafricanos entre otros, y que en ningún caso se veía una evolución de la cantera que hiciese pensar en futuros jugadores para revertir dicha situación.

Resulta que hoy, día 20 de marzo, la selección española de rugby se jugaba el descenso (del Seis Naciones "B", ahí es nada) frente a la todopoderosa Alemania, a la cual se ganó por un contundente 22-11 allá por Noviembre de 2008.
El partido, a falta de 5 minutos para el final, se encontraba con un marcador de 17-14 para los locales y por tanto el descenso de categoría de España; pero en la recta final llegó un ensayo del quince del león logrado por David Gurgenadze (jugador de origen georgiano) que le daba la victoria y la salvación. Los otros dos ensayos de España fueron obra de Martín Heredia (jugador de origen argentino).

Resumiendo, España ha disputado 9 partidos (el día 27 de este mes recupera el partido aplazado frente a Rumanía) con un balance final de 2 victorias, ambas frente al equipo alemán que desciende de categoría con pleno de derrotas.
Por encima en la clasificación quedan los equipos de Georgia, Rusia, Portugal y Rumanía, todos ellos países con una gran tradición en el deporte del rugby y magníficas infraestructuras para desarrollar jugadores de futuro.

No quiero cerrar este artículo con mal sabor de boca y me quedo con una reflexión que ha hecho hoy el comentarista de televisión durante el partido Gales-Italia acerca del futuro de nuestra selección: "Una buena inversión de futuro sería conseguir que los jugadores no dejen el rugby al llegar a la universidad o al empezar a trabajar. Si consigues que gente joven se apunte a rugby pero después se ven obligados a dejarlo cuando llegan a una determinada edad, jamás nos subiremos al tren de la evolución."